El pasado día 17 de febrero, domingo, se nos ocurrió ir a la basílica del Monasterio del Escorial,con una persona en silla de ruedas y voy a relatar el vía crucis anticipado que nos tocó vivir.No existe ningún aparcamiento para discapacitados,pasar hacia el centro de la plaza es necesario levantar unas cadenas pesadísimas y poder así introducir la susodicha silla de ruedas.Gracias a unos amables y compasivos visitantes, que nos ayudaron a tomar en volandas la silla y a su ocupante, llegamos a la puerta, comprobando que había un zócalo ....
Comentarios
Yo en Alemania (Berlín para más señas) tuve que visitar todos los palacios con mi sobrino de 1 año a "cuestas", porque no dejaban entrar carritos de ningún tipo...
Así que esta noticia no me extraña.
Felipe II era un cabrón... No pensó en las sillas de ruedas.
Yo no sé si es que yo no me entero bien o el que escribe ésto realmente pretende que pongan una rampa en la escalinata de acceso al monasterio...