En la parroquia de Visantoña, en el ayuntamiento de Mesía, se mantiene la costumbre de prescindir del seguro y de pagar entre todos las exequias de sus vecinos. El funcionamiento resulta sencillo: cuando un vecino fallece, se acude a su casa y se entrega el dinero que cada cual considera justo o el que se puede, en tiempos de crisis como los actuales. Luego, la familia del difunto apunta su nombre y la cantidad entregada para corresponder llegado el momento.
Comentarios
...O pagas o te comes el muerto.