El Ejército etíope completó ayer su retirada de Somalia, tras dos años de colaboración con las tropas somalíes para lograr la pacificación del país, un Estado fallido controlado por las milicias islamistas de Al Shabab. La retirada de los más de 3.000 soldados etíopes que luchaban contra la insurgencia que asola en los últimos años el país africano comenzó a principios de este mes tras reconocer el presidente etíope, Girma Wolde-Giorgis, la «incapacidad de los soldados africanos para estabilizar el país».
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Pero nosostros vamos a hundir a cuatro piratillas y no a frenar a estos cabrones...