Si es cierto que usted no sabia nada como presidenta de la Comunidad de Madrid no puede presentarse como victima. Su responsabilidad es velar poque el Gobierno y la Administración que dirige actúe con respeto al estado de derecho, cesando a los cargos que actúen al margen de la Ley de forma fulminante. Al día de hoy no se ha producido ninguna dimisión ni cese y hemos de tener en cuenta que al margen de las responsabilidades penales que se deriven hay que depurar las responsabilidades políticas.
Comentarios
Hay esperanza de que se acabe Esperanza.
Yo aun diría más, una mafia de gatos sicilianos
Con lo que hay que acabar no es sólo con Esperanza, sino con su espíritu, el espíritu de que “todo vale”, de que no hay límites de ninguna clase, ese espíritu de libertad mal entendida, que sólo se predica de los poderosos y de los ricos.
Tenemos que poner fin a ese espíritu y tenemos herramientas para ello: democracia, participación ciudadana, redes sociales, pero tenemos una herramienta muy importante y es nuestra actitud. Si nos cabreamos, sólo conseguirá minar nuestra energía porque Esperanza es como el monstruo de Ghostbuster que absorbe el mal rollo y se alimenta de él.
Salgamos a la calle con una sonrisa, seamos creativos mientras tanto, hagamos cositas, blogs, pintemos, escribamos cosas, sonriamos mientras aguardamos nuestra oportunidad. Ignorémosla mientras tanto.