Se están convirtiendo en el pan nuestro de cada día. Los nacimientos prematuros se han duplicado en España en los últimos 10 años, como en el resto del planeta. Pese a que los avances tecnológicos y médicos han logrado disminuir tanto la mortalidad como las complicaciones que sufren estos pequeños, su seguimiento a lo largo de los años ha puesto de manifiesto una elevada prevalencia de secuelas cognitivas, neurosensoriales y motrices, así como de trastornos psicopatológicos debido a su inmadurez.