La derecha necesita con urgencia plantear la batalla ideológica y recuperar el terreno perdido absurdamente en el ámbito cultural. Las ideas, aquí y ahora, son pocas y malas. La izquierda opta por la indiferencia permisiva, de vaga raíz posmoderna. La derecha, por un realismo versátil que conduce a esa inútil «escuela del desaliento», como la llama lord Byron: no hay nada que hacer en este campo sembrado de minas. Artículo íntegro en: http://www.abcdesevilla.es/20090201/opinion-tercera/derecha-cultura-20090201.html
#4 Esa salvajada la dijo un fascista, no una persona de derechas. Sin embargo, en aquellos terribles momentos, Unamuno, destinatario de aquellos exabruptos, podría haber sido considerado una persona de derechas, porque se opuso con fuerza a la República a la que había apoyado, decepcionado por su evolución. En aquellos momentos Unamuno había mostrado su apoyo a los rebeldes, aunque después del incidente con Millán Astray (12 de octubre de 1936) empieza a desdecirse de ese apoyo y acaba muriendo en el ostracismo, sentado a una mesa camilla, con los pies quemándose por el brasero.
Pero Unamuno, sin duda, era un intelectual. Un intelectual de pensamiento libre y molesto, cuyos restos aún se disputan hoy en día los hunos y los hotros en este triste país nuestro, tan voraz cuando lo que se sirve a la mesa son las entrañas del rival político.
Pero hay intelectuales de derechas o, al menos, no cegados por el brillo dogmático de la izquierda. Hay intelectuales que miran por el pensamiento libre e independiente antes que por el beneficio apesebrado y el elogio fácil al calor de la demagogia populista propia de las patéticas izquierdas españolas, tan cutres como la derecha casposa y desnortada que se les opone. Sin embargo, confundir la derecha con el fascismo resulta una muestra interesada de ignorancia o de pensamiento malicioso.
En realidad el intelectual no ha de ser de derechas o de izquierdas. También resuenan en el imaginario colectivo las terribles coartadas que muchos intelectuales de izquierda prestaron a los crímenes estalinistas durante el siglo pasado por toda Europa. El intelectual, por norma, habría de estar contra el poder y a favor del ser humano. Todo lo demás es propaganda, y la propaganda dificulta el pensamiento.
Yo creo que el mundo del arte en general no tiene bandera. Es posible que la experiencia post-franquista haya deparado más períodos de gobiernos de centro-izquierda y que ello haya llevado a una prevalencia en la "visibilidad" de determinados artistas en sintonía con dichos gobernantes.
¿Hay más artistas de izquierda o de derecha? : ¿preguntar eso, no es mezclar churras con merinas?.
Hablando de suave decadencia, de desencanto escéptico, de hedonismo a ras de suelo, unas "bonitas" palabras :
Todas las sillas huelen a culo
Como todas las vacas huelen a paja
y todas las flores a abono
y todas las botas a pie sudado,
todas las sillas huelen a culo
como todos los coches huelen a gasolina
o todas las secretarias a perfume barato.
Todos los cretinos huelen a estiércol,
como vacas con botas,
y todos los autobuses huelen a nada,
como sombras vetustas de alguien
que se extravió hace tiempo.
Todas las sillas huelen a culo
como todas las botellas huelen a vómito,
vueltas a llenar y vendidas de nuevo
para la próxima resaca.
Todos los condones huelen... a algo.
Y todas las margaritas de los parques
huelen a margarita, porque están en el parque.
Todas las neveras y los lavaplatos.
Todos los televisores y las estufas.
Todos los ciclomotores y las cocinas.
Todas las lámparas y los inodoros
huelen a desinfectante,
porque justo hace un momento
acaban de limpiarlos.
Todos los cabellos huelen a laca,
como todas las medicinas huelen a muerto.
Todas las personas huelen a mono,
como todas las joyas huelen a sudado.
Todas las sillas huelen a culo,
como todos los culos huelen... a mierda.
POLIPOESÍA URBANA DE PUEBLO
"Muera la inteligencia. Viva la muerte". Aún retumban esas palabras en el imaginario colectivo. Y no veo a la derecha muy decidida a cambiar las cosas.
Comentarios
#4 Esa salvajada la dijo un fascista, no una persona de derechas. Sin embargo, en aquellos terribles momentos, Unamuno, destinatario de aquellos exabruptos, podría haber sido considerado una persona de derechas, porque se opuso con fuerza a la República a la que había apoyado, decepcionado por su evolución. En aquellos momentos Unamuno había mostrado su apoyo a los rebeldes, aunque después del incidente con Millán Astray (12 de octubre de 1936) empieza a desdecirse de ese apoyo y acaba muriendo en el ostracismo, sentado a una mesa camilla, con los pies quemándose por el brasero.
Pero Unamuno, sin duda, era un intelectual. Un intelectual de pensamiento libre y molesto, cuyos restos aún se disputan hoy en día los hunos y los hotros en este triste país nuestro, tan voraz cuando lo que se sirve a la mesa son las entrañas del rival político.
Pero hay intelectuales de derechas o, al menos, no cegados por el brillo dogmático de la izquierda. Hay intelectuales que miran por el pensamiento libre e independiente antes que por el beneficio apesebrado y el elogio fácil al calor de la demagogia populista propia de las patéticas izquierdas españolas, tan cutres como la derecha casposa y desnortada que se les opone. Sin embargo, confundir la derecha con el fascismo resulta una muestra interesada de ignorancia o de pensamiento malicioso.
En realidad el intelectual no ha de ser de derechas o de izquierdas. También resuenan en el imaginario colectivo las terribles coartadas que muchos intelectuales de izquierda prestaron a los crímenes estalinistas durante el siglo pasado por toda Europa. El intelectual, por norma, habría de estar contra el poder y a favor del ser humano. Todo lo demás es propaganda, y la propaganda dificulta el pensamiento.
Yo creo que el mundo del arte en general no tiene bandera. Es posible que la experiencia post-franquista haya deparado más períodos de gobiernos de centro-izquierda y que ello haya llevado a una prevalencia en la "visibilidad" de determinados artistas en sintonía con dichos gobernantes.
¿Hay más artistas de izquierda o de derecha? : ¿preguntar eso, no es mezclar churras con merinas?.
Hablando de suave decadencia, de desencanto escéptico, de hedonismo a ras de suelo, unas "bonitas" palabras :
Todas las sillas huelen a culo
Como todas las vacas huelen a paja
y todas las flores a abono
y todas las botas a pie sudado,
todas las sillas huelen a culo
como todos los coches huelen a gasolina
o todas las secretarias a perfume barato.
Todos los cretinos huelen a estiércol,
como vacas con botas,
y todos los autobuses huelen a nada,
como sombras vetustas de alguien
que se extravió hace tiempo.
Todas las sillas huelen a culo
como todas las botellas huelen a vómito,
vueltas a llenar y vendidas de nuevo
para la próxima resaca.
Todos los condones huelen... a algo.
Y todas las margaritas de los parques
huelen a margarita, porque están en el parque.
Todas las neveras y los lavaplatos.
Todos los televisores y las estufas.
Todos los ciclomotores y las cocinas.
Todas las lámparas y los inodoros
huelen a desinfectante,
porque justo hace un momento
acaban de limpiarlos.
Todos los cabellos huelen a laca,
como todas las medicinas huelen a muerto.
Todas las personas huelen a mono,
como todas las joyas huelen a sudado.
Todas las sillas huelen a culo,
como todos los culos huelen... a mierda.
POLIPOESÍA URBANA DE PUEBLO
Me gusta Larra: «¿Letras? Las de cambio. Todo lo demás es broma...»
"Muera la inteligencia. Viva la muerte". Aún retumban esas palabras en el imaginario colectivo. Y no veo a la derecha muy decidida a cambiar las cosas.
Errónea: el titular es un oxímoron.
..sin olvidar que quizá su "librepensamiento" cristiano pudiera ser la base de su singularidad http://www.filosofia.org/hem/199/19980709.htm