Hace 15 años | Por unlunes a elpais.com
Publicado hace 15 años por unlunes a elpais.com

El sueco Stieg Larsson, tras entregarse devotamente al reporterismo de guerra, decidió un día divertirse y utilizar todos los trucos del oficio para escribir tres tomazos sobre las hazañas del periodista Mikael Blomkvist y una extraña muchacha de nombre Lisbeth Salander, que se ha convertido en una heroína para el público lésbico por encarnar unas virtudes que normalmente no se les conceden a las mujeres: superdotada intelectualmente, bisexual, pequeña pero matona, tatuada del hombro al culo, marcada por un pasado violento, valiente...

Comentarios

tocameroque

El titular es misma pregunta que se hace Elvira Lindo en el artículo. Las referencias a Larsson son las de siempre: su pasado antifascista, Focus, sus semejanzas con Blomkvist y el personaje de su novela Salander, la heroina bisexual, de su trilogía. Creo que ni se suicidó ni lo asesinaron, simplemente era el triste destino de un empedernido fumador un mal día de ascensor estropeado y subida precipitada a un ático....la pena es para todos nosotros, que hemos perdido un gran escritor, justo hoy día cuando no hay grandes escritores.