Un italiano y un mexicano que nunca había patinado completaron la ruta jacobea desde Roncesvalles. El periplo se presumía complicado en su primer tramo. Además de tener dificultades para mantenerse en pie y avanzar, pronto se sumó la nieve que cubría todo el paisaje. El mexicano se emocionó escuchando la misa, y el italiano, comiendo una merecida ración de pulpo.
Comentarios
¡Qué va, el primer tramo es todo en bajada!
Me gustaria a mi verlos con esos patines por algunas zonas del camino francés a su paso por Galicia...