Publicado hace 15 años por --124423-- a ecodiario.eleconomista.es

Absurdos y crueles, dramáticos, ridículos o divertidos, así como sexuales, familiares, laborales. En Internet no hay secretos. O más bien están todos los secretos. Algunos ajenos y, por supuesto, los nuestros. Es el confesionario contemporáneo. La profusión de páginas web en la que contar y liberarse de los secretos que no podemos resistirnos a seguir manteniendo en silencio es la última moda de la red. Pecados en caída libre.

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MonikaMDQ

Se acabaron los secretos con internet