Bárbara Millicent Roberts, conocida por sus amigas como Barbie, llegó a los anaqueles de los centros comerciales un 9 de marzo de 1959. Esta rubia celebra sus 50 años de ‘vida’ con una fiesta en su mansión de Malibú y alrededor del mundo. Durante cinco décadas, Barbie ha sido la fuente de inspiración de millones de niñas todas las edades, invitándolas a ser todo lo que quieran ser. Esta muñeca, de apenas 29,2 centímetros y 205 gramos, ha sido desde enfermera hasta astronauta, muy a parte de ser uno de los juguetes más vendidos en todo el mundo.
Comentarios
50 años y de plastiquete #3?
Te has confundido de noticia, esta habla sobre Barbie, no sobre Madonna.
#5 Yo prefiero la Nancy española de toda la vida.
#1 Lo malo es que siga siendo juguete para niñas una figura que parece salida del molde de un cirujano plástico.
Pues para tener 50 años y ser de plastiquete, está bien buena
A mí nunca me gustó esa cara de sonrisa falsa que tenía, hasta me daba miedo... teniendo como ocho años, en casa de mis primas vimos una peli de éstas de espada y brujería (no sé si era el Señor de las Bestias o alguna así...), en la que salía el sacrificio humano de una niña, que se salvaba en el último momento... el caso es que la escena nos impresionó (mis primas tenían siete y cinco años, éramos tres mocos...), y no se nos ocurrió otra más que repetirla en un juego. Lógicamente, no estábamos tan chaladas como para quemar a nadie vivo, así que decidimos coger algo que no nos gustase... le tocó a la única barbie que tenían mis primas. La verdad que la muñeca daba asco verla, le faltaba más de la mitad de la melena, tenía una pierna medio descabalada y el hermanito pequeño de mis primas, que entonces tenía dos años, la había usado como chupete en muchas ocasiones... No se perdía gran cosa.
El ritual iba de lo más genial en la chimenea del salón, hasta que la imbécil de la muñeca empezó a soltar un humo apestoso, mi tía vino corriendo con un susto de muerte, y le tuvimos que contar que habíamos sacrificado a la barbie a los dioses. Casi le dio un soponcio cuando vio los restos de la muñeca fundiéndose en la chimenea. Nos pegó un broncazo monumental por jugar con fuego y estropear los juguetes a propósito (¡como si la chimenea la hubiéramos encendido nosotras...!), y nos castigó a no ver más películas hasta que fuerámos capaces de no ponernos a imitar lo que veíamos en ellas (más o menos día y medio, que fue lo que tardamos en prometer que no volveríamos a hacerlo, y mi tía confesó que le tenía un asco a la muñeca que no la podía aguantar y que el mejor día la hubiera tirado).
Pues claro que sigue siendo virgen #1.
No hay manera física de que deje de serlo.
Y aún sigue siendo virgen