En la mayoría de las películas estadounidenses de ciencia ficción los robots suelen representar cierto peligro para la humanidad, en algunas incluso llegan a gobernar el planeta Tierra por encima de los seres humanos. En cambio, en películas y en manga japonés los robots suelen ser criaturas amables, empáticos y con sentimientos.
Yo he desarrollado una teoría basada en las ideas de Rodney A. Brooks acerca de por qué oriente ha aceptado mucho mejor a los robots que occidente:
La principal razón es filosófica: el animismo, que otorga de alma a seres inanimados y que en oriente tiene gran popularidad. La segunda razón es religiosa, en occidente las religiones abrahámicas nos hacen sentir culpables de competir con dios en cuanto a creación de seres animados. La tercera razón tiene relación con la ciencia ficción de mediados del s.XX: Mientras que Isaac Asimov impide la rebelión de las máquinas con tres estrictas leyes y en su desarrollo demuestra la ineficacia de las mismas, Osamu Tezuka dota a su personaje principal (Astroboy) de sencillas reglas éticas y le otorga libre albedrío. Por lo tanto mientras en occidente los robots son seres obligados que conspiran en la sombra para hackear las tres leyes de Asimov, en oriente se eleva al robot a la categoría de héroe, dotado de criterio que le permite hacer tanto el bien como el mal, pero que sin embargo decide hacer el bien.
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Yo he desarrollado una teoría basada en las ideas de Rodney A. Brooks acerca de por qué oriente ha aceptado mucho mejor a los robots que occidente:
La principal razón es filosófica: el animismo, que otorga de alma a seres inanimados y que en oriente tiene gran popularidad. La segunda razón es religiosa, en occidente las religiones abrahámicas nos hacen sentir culpables de competir con dios en cuanto a creación de seres animados. La tercera razón tiene relación con la ciencia ficción de mediados del s.XX: Mientras que Isaac Asimov impide la rebelión de las máquinas con tres estrictas leyes y en su desarrollo demuestra la ineficacia de las mismas, Osamu Tezuka dota a su personaje principal (Astroboy) de sencillas reglas éticas y le otorga libre albedrío. Por lo tanto mientras en occidente los robots son seres obligados que conspiran en la sombra para hackear las tres leyes de Asimov, en oriente se eleva al robot a la categoría de héroe, dotado de criterio que le permite hacer tanto el bien como el mal, pero que sin embargo decide hacer el bien.