Hace 11 años | Por Brufux a lasprovincias.es
Publicado hace 11 años por Brufux a lasprovincias.es

La delegación de Kentucky Fried Chicken en Australia deberá pagar 8 millones de dólares australianos (6,2 millones de euros) a una niña que sufrió daños cerebrales severos tras comer un 'twister' de pollo en uno de sus establecimientos de Sidney. La niña de siete años Monika Samaan sufrió una intoxicación por salmonelosis que derivó en lesiones cerebrales. A causa de ello, su capacidad de habla se vio afectada y le provocó una cuadriplejía espástica, en octubre de 2005.