Hace 8 años | Por cani90 a miestrado.wordpress.com
Publicado hace 8 años por cani90 a miestrado.wordpress.com

Las encuestas otorgan a Podemos algo más de un 20% de los votos si hoy se celebraran elecciones generales. Sin embargo, el comunismo en España nunca obtuvo más del 13,4% de los votos. ¿Están mal las encuestas? ¿Hay un resurgir del comunismo?

Comentarios

Ruador

#5 Si, tienes razón. Pero entonces tendríamos que sumar los 3500 cuñados de los nuevos ricos que como ahora les odiarían mas que antes, una vez que ellos fueran ricos, los cuñados se harían comunistas para joder en las cenas navideñas.

pd: lo que esto ejemplifica es que el numero de comunistas que hay en España se mantendrá siempre en los mismos margenes.

D

#7 cierto... las matemáticas nunca fallan.

Cabre13

#5 JAJAJAAJA ES GRACIOSO PORQUE NUNCA LO HABÍA OÍDO ANTES JAJAAJAJ

Ruador

#6 ¿porque gritas?

Cabre13

#8 Porque ha sido graciosísimo.

yemeth

"Que Podemos es un partido comunista no admite debate". Errónea. Socialdemócrata y gracias, el declarado anticomunista que ha escrito en su blog debería leerse un par de libros antes de ir publicando chorradas.

EGraf

#12 seguro que es de los que si le preguntas por Obama te dice que también es comunista

D

#12 Yo la he flipado también cuando lo he leído, menudo politólogo.

T

Las elecciones dieron al PP mayoría ¿Hay un resurgir de fachas?

D

#4 En España lo que no hay desde luego son liberales. Mucho voto del PP proviene de obreros patriotas o democristianos que luego el PP transforma en apoyo al liberalismo oligárquico.

T

#10 Incluso aunque te comprara esa idea, una vez que ya ves como funciona el PP, si le sigues votando...

D

#11 Lo sangrante del asunto es que se ha desdibujado los límites entre ser liberal y "patriota español". ¿Desde cuándo ser patriota está ligado a la defensa de la propiedad de los grandes capitales?

Gran parte de la culpa de esta contradicción la ha tenido la izquierda, que no ha sabido construir un discurso decididamente patriota y sin medias tintas. Los primeros que han llamado "facha" a cualquiera que ha llevado la bandera de España sin preguntar siquiera su ideología.

Con esa actitud, la izquierda no puede cautivar al trabajador patriota. A los resultados electorales me remito.

x

#14 La patria, o sea la nación, no existe. Es una construcción emocional en torno a un nombre y unos símbolos creados originalmente por las clases dominantes de un territorio determinado para asegurarse la lealtad de los demás. En ese sentido, la patria-nación estuvo siempre vinculada a la defensa de los intereses de esas clases dominantes, o "grandes capitales" (territoriales), o como quieras llamarlo. No hay una sola definición objetiva de patria-nación que resista el más mínimo análisis crítico. Dime, ¿qué es una patria, o nación?

Lo que sí existe es el estado. El estado tiene el mismo origen, creado por las mismas clases dominantes (y habitualmente "adornado" con esos elementos patrióticos a partir de cierto momento histórico.) No obstante, con el tiempo, algunos de esos estados terminaron protegiendo en mayor o menor grado a todos sus ciudadanos, y de ahí es de donde sale el "obrero patriota" que mencionas, que es en realidad un subtipo del "obrero estatalista." Lo fue, lo es, porque percibe que el estado puede protegerle. Típicamente era (o es) socialista o comunista, que son las ideologías en torno a las que surgen numerosos modelos de estado protector. Pero también puede ser simplemente nacionalista, si "compra" esa idea de patria-nación "vendida" por sus clases dominantes.

El problema de este último es que claro, al final los intereses de clase se imponen, y la patria-nación fue creada más que nada para defender esos intereses de clase. Y conforme ha avanzado la globalización, un proceso histórico imparable, los intereses de clase han dejado de ser "nacionales" para pasar a ser globales. Entonces, el "trabajador patriota" queda descolgado un poco en "tierra de nadie." Resulta que sus referentes, los que agitaron desde el principio la bandera y el himno, son ahora liberales globalistas. Por el otro lado, ese "trabajador patriota" tampoco quiere ser socialista o comunista. Así que busca "partidos estatistas de derechas", lo cual es una contradicción en los términos, porque la derecha representa tradicionalmente los intereses de las clases dominantes y éstas cada vez quieren saber menos de ese "estado protector." Y así surgen movimientos que definiríamos como fascistas o para-fascistas, que supuestamente reúnen "lo mejor de los dos mundos", pero por esta contradicción esencial sólo pueden perdurar un tiempo limitado.

El trabajador de izquierdas, por su parte, también tiene un problema. Y es que esas clases dominantes tampoco quieren saber nada de su "estado protector", que sólo aceptaron a regañadientes durante un determinado periodo histórico porque no les quedaba otra opción. O "asalta el estado", y eso le convierte en un revolucionario, un terrorista y no sé cuántas cosas más, o ve cómo le quitan todos los elementos "protectores" de las manos para revertirlo al tradicional estado represor.

Así que el trabajador, de izquierdas o de derechas ("socialista" o "nacionalista"), está igualmente jodido por un lado o por el otro. Simplemente, a unas clases dominantes globalizadas el invento de la nación ya no les sirve para más que para intentar ganarse alguna lealtad residual, y la realidad del estado, sólo para mantenerlo controlado (y en su caso, reprimido.) Y las "terceras vías" para-fascistas no son más que un "remeneo" de la misma situación contradictoria.

A las élites que crearon el estado e inventaron la patria el juguete se les ha agotado y ya no lo necesitan más que para mantener bajo control a las no-élites, bien por la vía de la lealtad residual a unos símbolos que cada vez significan menos, bien mediante la represión pura y dura. Así que el trabajador, una vez más, no tiene ni patria ni estado a los que acogerse. En realidad, lo que ocurre es que "volvemos a las esencias." Y las esencias son que el de arriba está arriba y el de abajo, abajo. Las patrias benevolentes y los estados protectores vuelven a no tener utilidad para las clases dominantes, así que se cargan el estado protector "por lo civil o lo criminal" mientras intentan mantener el invento ese de la patria para conservar lealtades emocionales, pero sin la parte de "benevolente." Una vez más, como sus antepasados, no quieren ser benevolentes en absoluto porque no les hace ninguna falta. Si un territorio se pone "díscolo", cambian sus inversiones a otro y santas pascuas. Y así estamos, con todo el mundo dispuesto a vender su culo y el de sus hijas "pá comé." Mientras, los referentes de los "patriotas españoles" (y de cualquier otro país) comen en Davos, totalmente globalizados.

Y este es el gran conflicto de nuestro tiempo. Porque la globalización es imparable. La globalización no es per se una ideología ni una conspiración, es un hecho económico obvio: compro donde es más barato y vendo donde es más caro (lo que incluye a la fuerza de trabajo.) Ha existido siempre, sólo que ahora, con el progreso científico-técnico, es enormemente más fácil que antes. Antes había que transportar el oro en barcos, ahora mandas números al otro lado del mundo con un clic de ratón. Antes el transporte de las mercancías las encarecían muchísimo, ahora es mucho más barato traer acero de China o India que producirlo aquí. Y así con todo.

El estado-nación que conocimos ha muerto. Sólo queda el descarnado estado represor de siempre y el patriotero agitando banderones que en realidad no significan nada. Las clases dominantes ya no son territoriales, sino globales, y no tienen ninguna intención de revertir el proceso. Las clases medias y trabajadoras seguimos aferrándonos a lo que queda de unos estados y unas patrias cada vez más esqueléticos, salvo en lo que hace al Ministerio del Interior. O las clases medias y bajas nos unimos y nos globalizamos también para ejercer un contrapoder, o ya hemos quedado reducidas a "taifas" de súbditos totalmente aplastados, y cada día más. A fin de cuentas, la taifa también era una forma de patria-nación. Y ya ves cómo les fue al encontrarse con entidades mayores, que entonces eran los estados-nación. Ahora los estados-nación son las "taifas" que no tienen ninguna posibilidad contra una entidad tan mayor que es global.

D

#21 La patria, o sea la nación, no existe.Es una construcción emocional en torno a un nombre y unos símbolos

Oh claro que existe. Existe en el momento en que la gente cree en ella. No despreciemos la fuerza de las ideas. Ideas como la ideología, la religión, la moral, el fútbol...

Lo que sí existe es el estado. El estado tiene el mismo origen, creado por las mismas clases dominantes (y habitualmente "adornado" con esos elementos patrióticos a partir de cierto momento histórico.)

Creo que me he topado con un anarquista. Me temo que no podemos ponernos de acuerdo

Por el otro lado, ese "trabajador patriota" tampoco quiere ser socialista o comunista. Así que busca "partidos estatistas de derechas", lo cual es una contradicción en los términos, porque la derecha representa tradicionalmente los intereses de las clases dominantes y éstas cada vez quieren saber menos de ese "estado protector." Y así surgen movimientos que definiríamos como fascistas o para-fascistas, que supuestamente reúnen "lo mejor de los dos mundos", pero por esta contradicción esencial sólo pueden perdurar un tiempo limitado.

En efecto, es contradictorio decir que se es patriota y liberal en la misma oración. En cuanto al fascismo, en efecto es el subproducto del olvido de la clase dominante por la clase trabajadora. Mucha gente no comprende que el fascismo crece y se alimenta de voto de clase obrera.

A la gente le mola ser parte de algo. El rollo gregario. A la larga diría que lo único que mantiene más o menos unido a las sociedades es la afinidad y/o el dinero abundante. Si no tenemos lo primero tenemos lo segundo. Si no tenemos ni lo primero ni lo segundo tenemos un problema.

Las clases dominantes ya no son territoriales, sino globales, y no tienen ninguna intención de revertir el proceso.

Tal vez tengas razón. Yo al menos me resisto a esa realidad.

x

#22 Oh claro que existe. Existe en el momento en que la gente cree en ella. No despreciemos la fuerza de las ideas. Ideas como la ideología, la religión, la moral, el fútbol...

Hombre, en ese sentido podríamos decir que existe como "una fuerza". Pero es un intangible. Y como todos los intangibles, por completo subjetivo, relativo, y variable con el tiempo... cuando curiosamente intentan presentarse como lo más objetivo, lo más absoluto y lo más invariable. Y el moderno concepto de patria-nación es fundamentalmente decimonónico, vinculado a los idealismos del periodo. En serio: ¿cómo definirías una patria, una nación, más allá de "la voluntad (temporal) de un grupo de individuos de serlo"?

Creo que me he topado con un anarquista. Me temo que no podemos ponernos de acuerdo ;)

Lo cierto es que no, no soy anarquista y además me caen bastante mal. Soy... no sé lo que soy. Simplemente un tipo que mira el mundo a su alrededor, intenta saber algo de historia y piensa a ver si se le ocurre alguna manera de intentar que la gente sencilla viva mejor.

No hace falta ser un anarquista para ser consciente de los orígenes del estado y de cómo éste ha evolucionado con el paso de los siglos (y milenios.) El estado fue siempre el estado de las élites, y sólo las élites estaban representadas en él y tenían poder real en sus estructuras. Es únicamente a partir de los movimientos revolucionarios de la Era Moderna (o, en alguna excepción, de los estertores de la premoderna) cuando comienza a surgir el concepto del "estado (más o menos) de todos", vinculado al concepto de ciudadanía. Pero el "estado de todos", el "estado protector", ha tenido un recorrido histórico relativamente breve. El estado surgió como el modo de asegurar y perpetuar el poder de unas élites locales y, tras esa "anomalía histórica", ahora está revirtiendo de nuevo al modo de asegurar y perpetuar el poder de unas élites globales, con la ventaja de mantener a las clases medias y trabajadoras divididas en "taifas."

Un poder global con sofisticación técnica es intrínsecamente mucho más poderoso que ninguna clase de poder local (por extensa que sea esa "localidad.") Lo estamos viendo ocurrir a diario en las noticias, con los famosos "mercados" y demás. Y en ese sentido...

En efecto, es contradictorio decir que se es patriota y liberal en la misma oración.

...en efecto, así es. Lo que pasa es que el liberalismo mundialista es objetivamente muy fuerte. Y digo objetivamente en el sentido de económicamente, científico-técnicamente, logísticamente, y en la sociología de las élites que controlan los cotarros. De hecho, en estos momentos es objetivamente invencible. No existe ninguna fuerza ni remotamente equivalente.

En cuanto al fascismo, en efecto es el subproducto del olvido de la clase dominante por la clase trabajadora. Mucha gente no comprende que el fascismo crece y se alimenta de voto de clase obrera.

Históricamente, más bien de clases medias asustadas o venidas a menos. Eso incluye a los "trabajadores ascendidos" a clase media o media-baja, muy generalizados en el Occidente de los estados del bienestar y el desarrollo. Es curioso observar el origen de los actuales neofascismos en la Europa del Este, incluyendo a Rusia: allí surgen de las "clases medias soviéticas" venidas a menos. E igual que el islamofascismo, por ejemplo, se genera más bien en "clases medias humilladas y desesperanzadas" que entre los más humildes. En todas partes, los más humildes se apuntan... a lo que haya que apuntarse para sobrevivir. Es sólo cuando "el viento sopla ya muy fuerte" que a lo mejor se ideologizan en ese sentido.

A la gente le mola ser parte de algo. El rollo gregario. A la larga diría que lo único que mantiene más o menos unido a las sociedades es la afinidad y/o el dinero abundante. Si no tenemos lo primero tenemos lo segundo. Si no tenemos ni lo primero ni lo segundo tenemos un problema.

A mucha gente le mola ser parte de algo, es cierto. Pero a todos nos mola más poder vivir razonablemente bien, sacar a nuestros hijos adelante y esas cosas. Así que la gente se apuntará más bien a quien parezca ofrecerle esto último. Cuando se lo ofreció el comunismo, hubo muchos comunistas. Cuando se lo ofreció el capitalismo, hubo muchos capitalistas (acabamos de verlo hace poco, hasta el final de la reciente "burbuja de dinero abundante".) Cuando se lo ofreció el fascismo, hubo muchos fascistas. Etc.

El problema es que ahora realmente no se lo ofrece nadie y además nadie puede ofrecérselo de manera realista. Así que cada uno tiramos por un lado, por el del que a nuestros oídos "parece que nos lo ofrece mejor." Y esto va desde el votante del PP-PSOE que le ofrece un "retorno a la senda de siempre", hasta el de Podemos que escucha una serie de promesas que son en esencia de "retorno a un estatus garantizado", hasta el identitario que cree que si cierran las fronteras y echan a los inmigrantes las cosas volverán a ser "como en los buenos viejos tiempos."

Todos ellos se engañan, porque el mundo ha cambiado. Ya venía de mucho antes, pero la puntilla fue el colapso del modelo soviético en 1991. Eso dejó, básicamente, al capitalismo global sin contrapeso ni contrafuerza algunos. No digo que la URSS fuera la polla ni mucho menos, porque no lo era, pero actuaba de contrapeso y su mera existencia obligaba a ciertas cosas, como por ejemplo a garantizar una razonable calidad de vida al trabajador occidental. Desaparecida la URSS, y con las élites chinas pasadas al capitalismo global más salvaje, lo que venía a continuación estaba cantado.

Tal vez tengas razón. Yo al menos me resisto a esa realidad.

Sí, a mí también me gustaría. Lo que pasa es que es eso, una realidad. Ni tú ni yo ni nadie vamos a convencer a los "dueños del mundo" de que sería mucho mejor si volvieran a ser "reyezuelos de una taifa" o "industriales de una cuenca" con sus obreritos de toda la vida y tal. Ellos no van a volver atrás, porque sería un acto absolutamente idiota para ellos volver atrás. ¿Pasar de financiero global a ser otra vez "el dueño de la fábrica del abuelo"? "¡Amos, anda...!"

Y si ellos no vuelven atrás, que no van a volver, a nosotros "los de abajo" no nos queda otra que ir adelante. A un poder global sólo se le puede oponer un poder global. Si intentas contrapesarlos desde el estado-nación-patria tradicional no tienes ninguna oportunidad, porque para empezar son ellos mismos quienes siguen controlándolos mientras los reducen al "estado mínimo" fundamentalmente represor. Si mañana el identitario perfecto tomara el poder absoluto en un estado tradicional e implementara medidas de "defensa nacional"... lo quiebran en un año.

En cierta medida, eso es Vladimir Putin. Y mira que Putin parte de una "base muy fuerte": el estado más extenso del mundo, con inmensos recursos naturales, una población bien formada y fuertemente patriótica, una memoria muy reciente de gran superpotencia planetaria... da igual, en el medio plazo lo van a aplastar igual. Fuera de la globalización hace muchísimo frío. Un auténtico helor económico. Y en el helor económico, tú no puedes pagar la calefacción de tus hijos. Ya me entiendes.

No quedan proyectos nacionales viables, porque el estado-nación ha sido superado. Y no porque a mí me guste; para mí lo han superado "los malos" por decirlo así. Mira lo que ocurre en países con fuertes tonos patrióticos como puedan ser los mismísimos EEUU: mucho "iuesei, iuesei", mucho "made in USA", mucho "support our troops", pero la producción esencial deslocalizada en el extranjero y el sector financiero, en el corazón de la economía global (joder, la medio inventaron ellos...) En Suiza, mucha "Schweizer Qualität" y mucho "aquí no queremos minaretes" pero sin sus bancos globales y las inversiones chinas y árabes estarían criando cabras en las montañas, en plan Heidi. Y creéme, ser Heidi, en el mundo real, es una mierda.

Un saludo cordial.

D

#10 En España lo que practicamente no hay es precisamente liberalismo...

D

#18 Por eso digo liberalismo oligárquico o como decía Rivera "capitalismo de amiguetes".

elpelodeannagabriel

¿cuantos registrados hay en menéame?

Ruador

3527 (cifra casi exacta)

cani90

#1 Ja, ja! Muy bueno

D

#1 si descontamos cuántos de ellos dejarían de ser comunistas si, por casualidades de la vida, se hicieran ricos... se quedarían en 27.

D

El comunismo no ha pasado nunca de tal porcentaje porque en los momentos más propicios, de cambio, de reivindicación social y hartazgo, casualmente, ha surgido un partido que parece socialista, pero más amigable (PSOE), o parece de izquierdas (Podemos).
Sin olvidar claro, el tan repetido “que vienen los rojos” en los medios.

D

#17 Claro, y por eso Podemos tiene que desligarse de cualquier país a la izquierda de la izquierda europea como Venezuela, y por eso se presenta como socialdemócrata, y por eso se aproxima en su discurso a autónomos y pequeños y medianos empresarios, y por eso se desentiende del programa para las europeas...
Ni IU se presenta abiertamente como comunista y el PCE trata de camuflarse entre un discurso progre, socialdemócrata, ecologista.
No, no es una conspiración. En España no hay más de un 8 o 10 por ciento de aúténticos comunistas, siendo muy generosos.