Todos aquellos que amamos la lectura y somos padres, queremos que nuestros hijos sientan la misma pasión que nosotros por los libros. [...] No obstante, la afición por los libros no es innata, ni viene dada por los genes. Se adquiere a lo largo de los años, y necesita de una pauta de aprendizaje y un camino muy cuidadoso, en el que un paso en falso puede alejarnos de la lectura para siempre.
De pequeños, mis padres me leían cuentos, me compraban libros y tebeos, incluso libros de colorear cuando no sabía leer. Cuando estaba aprendiendo a leer, leían conmigo. De hecho, recuerdo a mi padre sentado conmigo leyendo el periódico (evidentemente, no las noticias en sí, sino cosas sencillas como qué letra era esa). Con mi hermano igual. Siempre hemos tenido muchos libros de todo tipo. Nos sacaron el carnet de la biblioteca y nos llevaban siempre que queríamos.
Yo adoro leer, casi de todo: historia, biografías, novelas, cuentos, clásicos, comics, manga, bestsellers, ensayos, en castellano, en gallego, en inglés... Lo único a lo que nunca le he cogido el gusto es a la poesía. Algunas me gustan, pero no en general. Es muy raro que no tenga algún libro a medias y tengo una larga lista de lecturas pendientes.
En cambio, mi hermano nunca ha sido de leer mucho, alguna cosa de vez en cuando. Mismo método, distintos resultados.
A la hora de la verdad depende mucho del niño, así que lo único que puedes hacer es facilitarle los medios todo lo que esté en tu mano... y cruzar los dedos
Yo les leía, les llevaba a curiosear a librerías, les hablaba de libros, me interesaba por lo que salía para su edad y yo mismo leía y leo como costumbre.
Mi padre no leía ni los prospectos de las medicinas, pero mi abuelo vivía entre libros y me contagió.
Ahora, competir con la atracción por el ordenador e internet es dificil.
Un poco decepcionante la lista... los cumplo todos, y no las tengo todas conmigo. Supongo que no existen llaves maestras, como casi siempre pasa con los hijos.
Yo recuerdo que le cogí el gusto a leer porque había un montón de libros en casa, y me compraban muchas enciclopedias de estas para niños. Al principio sólo me interesaban los dibujitos, pero a medida que aprendía a leer y los revisaba de nuevo, recogía un par de detalles que no había captado la vez anterior. También me lo pasaba pipa con las historias de los cuentos, que eran como mirar la tele, pero por alguna razón aún más divertido...
Y todavía guardo todos los libros que tenía cuando era peque, para dárselos a mis hijos (en cuanto tenga alguno). Espero que el truco siga funcionando
Comentarios
Lee tú, es el mejor consejo. El ejemplo de los padres es lo mejor, verás como ellos leerán.
#1 Es el primero de la lista. ¿La has leído?
Los niños no son fórmulas matemáticas.
De pequeños, mis padres me leían cuentos, me compraban libros y tebeos, incluso libros de colorear cuando no sabía leer. Cuando estaba aprendiendo a leer, leían conmigo. De hecho, recuerdo a mi padre sentado conmigo leyendo el periódico (evidentemente, no las noticias en sí, sino cosas sencillas como qué letra era esa). Con mi hermano igual. Siempre hemos tenido muchos libros de todo tipo. Nos sacaron el carnet de la biblioteca y nos llevaban siempre que queríamos.
Yo adoro leer, casi de todo: historia, biografías, novelas, cuentos, clásicos, comics, manga, bestsellers, ensayos, en castellano, en gallego, en inglés... Lo único a lo que nunca le he cogido el gusto es a la poesía. Algunas me gustan, pero no en general. Es muy raro que no tenga algún libro a medias y tengo una larga lista de lecturas pendientes.
En cambio, mi hermano nunca ha sido de leer mucho, alguna cosa de vez en cuando. Mismo método, distintos resultados.
A la hora de la verdad depende mucho del niño, así que lo único que puedes hacer es facilitarle los medios todo lo que esté en tu mano... y cruzar los dedos
Y después vendrá conseguir que lo que lean no sea una mierda, lo cual está cada día más complicado... si lees autores vivos.
#5 Falta un consejo muy eficaz: "Prohíbeles leer".
Con el alcohol y las drogas suele funcionar
#11, es que a veces se salta una generación
Yo les leía, les llevaba a curiosear a librerías, les hablaba de libros, me interesaba por lo que salía para su edad y yo mismo leía y leo como costumbre.
Mi padre no leía ni los prospectos de las medicinas, pero mi abuelo vivía entre libros y me contagió.
Ahora, competir con la atracción por el ordenador e internet es dificil.
Un poco decepcionante la lista... los cumplo todos, y no las tengo todas conmigo. Supongo que no existen llaves maestras, como casi siempre pasa con los hijos.
#3 ¡Zas!¡En toda la boca!
Yo lo maximo que he visto leer a mi padre es el Marca...
Yo recuerdo que le cogí el gusto a leer porque había un montón de libros en casa, y me compraban muchas enciclopedias de estas para niños. Al principio sólo me interesaban los dibujitos, pero a medida que aprendía a leer y los revisaba de nuevo, recogía un par de detalles que no había captado la vez anterior. También me lo pasaba pipa con las historias de los cuentos, que eran como mirar la tele, pero por alguna razón aún más divertido...
Y todavía guardo todos los libros que tenía cuando era peque, para dárselos a mis hijos (en cuanto tenga alguno). Espero que el truco siga funcionando
#2 no hombre... que lean de todo. Leyendo mierdas aprenden a apreciar lo que no lo es.